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HIJOS ADULTOS – ACA

    1.-Hijos de Padres Adictos

    2.-El alcohólico es como un huracán que se precipita en las vidas de los demás. Se rompen corazones. Mueren las relaciones agradables. Los afectos se han desarraigado. Los hábitos egoístas y desconsiderados han mantenido su hogar en tumulto. Bill W.

    3.-Los psiquiatras de niños y adolescentes saben que los niños que vivieron con un alcohólico corren mayor riesgo de tener problemas emocionales que los niños cuyos padres no son alcohólicos. El alcoholismo es común en las familias y los hijos de alcohólicos tienen una probabilidad cuatro veces mayor que otros niños de convertirse en alcohólicos. La mayoría de los hijos de alcohólicos han experimentado cierta forma de abandono o abuso. Al-Anon

    4.-Hijos de Adictos Los niños necesitan coherencia y estructura. Las características más notorias en la vida de una familia alcohólica son lo INCOHERENTE y lo IMPREDECIBLE. Conforme los problemas del alcohólico van produciendo más incoherencia e impredictibilidad en el hogar, los de más miembros hacen un intento por volver a estabilizar elsistema familiar, actúan y reaccionan de manera que hacen que la vida sea más fácil y menos dolorosa para ellos. Comúnmente las emociones se reprimen y se vuelven retorcidas, y cuando éstas se expresan lo hacen de una manera enjuiciadora, culpándose unos a otros. Dentro de la familia alcohólica existen reglas que surgen de la vergüenza, la culpa o el miedo, por ejemplo, “no se debe de contar a los demás la causa de un moretón”.

    5.-Para los niños de una familia alcohólica su primera necesidad es la de “sobrevivir”, y para lograr esto es frecuente que adopten un papel específico que correspondería más bien al de un adulto en el rol dela familia. En realidad, la adopción de un papel es un mecanismo de defensa que funciona favorablemente para un niño que enfrenta una situación confusa e intolerable. La mayoría de los hijos de alcohólicos adoptan uno de los tres papeles siguientes o una combinación de ellos: EL RESPONSABLE, EL ADAPTADOR Y EL CONCILIADOR.

    1. El niño que ha elegido el papel de RESPONSABLE rara vez se porta mal, asume muchas de las responsabilidades en las tareas del hogar y en la crianza de sus otros hermanos.

    2. El que ha elegido un papel de ADAPTADOR trata siempre de adaptarse a las circunstancias del día y considera que lo más acertado es seguir la corriente y tratar de no llamar la atención sobre sí mismo, cree que así hace más llevadera la vida del resto de la familia.

    3.El que hace el papel de CONCILIADOR trata de ser el confortador de la familia, intenta hacer que se sientan mejor los otros como si él fuera el responsable de cualquier dolor familiar. Este niño es más sensible a los sentimientos de los demás y dedica mucho tiempo a reducir la intensidad de la tensión en el hogar, es el que tiene la posibilidad de hacer que desaparezca la tristeza de su madre, el miedo de su hermano, la vergüenza de su hermana y la ira de su padre.

    Todos estos papeles tienen características que fácilmente puedenconsiderarse valiosas, ya que el ser responsable, ocuparse de los demás otener capacidad para adaptarse a las crisis, no son características que sepuedan calificar como destructivas. Sin embargo, al llegar a la edadadulta, estas mismas actitudes que ayudaron al niño a “sobrevivir”, amenudo llegan a extremos enfermizos trayendo consigo un déficitemocional y psicológico que finalmente hace que los sobrevivientesterminen por no sobrevivir y que, por el contrario, se vean llevados aproblemas de alcoholismo o a casarse con alguien que se vuelve unalcohólico.

    6. Todo esto se origina en el niño que se enfrenta a la incoherencia eincertidumbre, no sabe qué esperar del padre cuando bebe, ni quéesperar de su madre cuando el padre bebe. El niño, al no recibir laestructura y la coherencia que necesita de sus padres, trata deencontrar la manera de obtenerla por él mismo, por estofrecuentemente el hijo mayor, o hijo único, asume la responsabilidadde la familia, lo hace respondiendo a su propia necesidad de quehaya una estructura. Normalmente los padres de estos hijosresponsables se enorgullecen de la madurez de éstos. La adopción de un papel es algo que aporta al niño un tipo deconsuelo, practica su papel con tanta constancia que se vuelve muybueno en su ejecución.

    Aprende cuál es el mejor momento para pedirun permiso y cuándo es mejor quedarse callado. Siempre está alerta ypendiente de cuando su padre o su madre empiezan a beber. Comoestos papeles son calificados como más de positivos que de extraños,es raro que sean enviados por su conducta a los orientadores escolares,o que sean castigados. Tampoco es frecuente que pidan ayuda, ya quehan aprendido a depender completamente de sí mismos y llegan acreer que no podrán contar con otros adultos cuando lo necesiten. Esnormal que crean que la mayoría de los adultos no son capaces deaportarles claridad y orientación.

    7. También existen los hijos que no se ajustan a un papel de éstos y envez de comportarse de una manera que de hecho apunte más a estabilizarsu vida, manifiestan una conducta inadecuada que corresponde a unaconducta problemática de delincuencia. Estos niños desorganizaran supropia vida y la de los demás miembros de la familia con el objetivo dedistraer la atención de los problemas del alcoholismo. Es común que estosniños tengan bajas calificaciones o abandonen la escuela, pueden comenzara beber o drogarse desde los doce años, las niñas se pueden embarazar atempranas edad y presentar otras formas de conducta socialmenteinadecuada. Una de las cosas que los hijos de alcohólicos aprenden desde muyniños es no hablar sobre el problema del alcohol que existe en su casa ni delas situaciones que éste acarrea. En realidad, el niño sólo sabe que existe unproblema al cual se enfrenta lo mejor posible, pero no sabe que se trata dealcoholismo y no puede relacionar la imagen que tiene del borracho tiradoen la calle con la manera de beber de su padre o madre. Ante la impotencia,la desesperación y la desesperanza, los miembros de la familia llegan acreer que si simplemente la situación se pasa por alto, es posible que no leduela, y tal vez hasta desaparezcan. Los niños escuchan durante años lasdiscusiones entre la mamá y el papá, o por las noches el llanto de la madre,pero únicamente oyen, los hermanos no lo comentan entre sí.

    8. Debido a la negación del alcoholismo en la familia, rara vez seconoce alguno de los problemas de los hijos. Estos niños consideranque no pueden contar con ayuda de otro, dentro y fuera de la familia.Muchas veces se preguntan porqué otros adultos (como pueden ser tíos oabuelos) no parecen darse cuenta, o si se dan cuenta por qué no hacennada. El niño no habla porque puede temer que no le crean o porque sesiente culpable al mencionar los problemas de sus padres, como si setratara de una traición, o muchas veces simplemente no sabe cómodecírselo a otros. Frecuentemente terminan por defender a sus padres conla racionalización de que realmente no es tan malo lo que está ocurriendoy prosiguen en lo que ahora se ha vuelto un proceso de negación. El niñose siente completamente sólo y cree que nada servirá hablar con otros. El niño de una familia alcohólica ha aprendido a no confiar en losdemás en lo que se refiere a hablar sobre los temas reales, aprendióque es mejor no confiar o tener fe en ninguna otra persona. Sabe queno siempre puede contar con sus padres, es más, nunca sabe qué esperar.Los niños deben sentirse seguros para poder confiar, pero el hijo de unalcohólico no puede depender de sus padres para que le proporcionenalgo de esta “seguridad”. Frecuentemente no se atreven a llevar amigosa su casa por temor a verse humillados, avergonzados o hasta seratacados físicamente por sus propios padres.

    9. Estos niños constantemente escuchan mensajemezclados, mensajes que enseñan a desconfiar. Esprobable que la madre les diga que está contenta cuandoen realidad se siente desdichada, el niño se confundeporque las palabras comunican un mensaje, mientras queel movimiento corporal y el tono de la voz comunican loopuesto. Estos mensajes mezclados hacen que el niñoviva en un estado de desconcierto y distorsiona susuperación. En la medida en que su enfermedad avanza, elalcohólico pierde la capacidad de ser sincero. Conformesigue su hábito de beber, el alcohólico tiene queracionalizar su conducta negativa, y debe hacerlo muybien para poder seguir bebiendo. Tiene miedo de sersincero con sus hijos, no quieren que experimenten elmismo dolor que él está sintiendo; pero tampoco quierereconocer, en primer lugar, que el problema existe.

    10. Un niño cuyos padres siempre están absortos en suspropios asuntos no recibe ningún sentido de su valor, locual hace que se sienta sin importancia. Es frecuente queun padre esté dedicado mucho tiempo a sus borracheras y lamadre a preocuparse cada vez más por el alcohólico, estohace que disminuya su disponibilidad como recurso para elhijo. Desafortunadamente, para el hijo de un alcohólico,los momentos de más tensión emocional son aquellos enlos que menos cuenta con la posibilidad de recibir unaatención adecuada. Es muy frecuente que la culpabilidadque sienten los padres, tanto el alcohólico como sucodependiente, en los intervalos de sobriedad, los impulse atratar de compensar al niño y lo cubran repentinamente conmuestras de afecto exageradas y promesas, que el niño sabeque nunca serán cumplidas; él se siente confundido y noconfía en la motivación subyacente.

    11. A pesar de que estos niños pueden sobrevivir, y de hecho lo logran,surgen en problemas en sus vidas porque las circunstancias de su entornoles han imposibilitado sentirse seguros y estables, o depender y confiar enlos demás. La confianza es un elemento vital en la formación delcarácter para que un niño pueda llegar a ser un adulto sano. Un niño criado en un hogar alcohólico desarrolla un sistema denegación, tanto de sus sentimientos como de sus percepciones de lo queocurre en el hogar. Aprende a no compartir sus sentimientos, y aprendetambién a negarlos porque no confía en que estos sentimientos seanvalidos por los demás. No confía en que sus sentimientos recibirán elaliento suficiente, no considera a los demás como recurso; por lo tanto,vive en soledad. Se aísla con sentimientos de temor, preocupación,vergüenza, culpa, ira, soledad, etc., y esto lo conduce a un estado dedesesperación que no se presenta a la supervivencia, entonces aprendeotra manera de enfrentar las cosas. Aprende a descartar y reprimir lossentimientos, y algunos aprenden a no sentir, simplemente. El hijo deuna familia alcohólica puede pasar rápidamente de sentirsedesilusionado o enojo por la falta de apoyo de sus padres, a simplementeno sentir nada. En este tipo de negación el niño está levantando barrerasde autoprotección. Está aprendiendo mecanismos para enfrentar yprotegerse del miedo a la realidad de que sus padres le están fallando.

    12. TRECE RASGOS DE LOS HIJOS DE ALCOHÓLICOS Janet G. Wortiz discute 13 rasgos que casi todos los niños de familias alcohólicas experimentan en algún grado. Estos síntomas pueden causar problemas de por vida:1. Los hijos de alcohólicos, al crecer, se preguntan cuál es el comportamiento normal.2. Tienen dificultad para seguir un proyecto de principio a fin.3. Mienten cuando podrían decir la verdad.4. Se juzgan sin piedad.5. Tienen dificultad para divertirse.6. Se toman muy en serio.7. Tienen dificultad para entablar una relación íntima. 8. Explotan cuando hay cambios que no están bajo su control.9. Constantemente buscan aprobación y afirmación.10. Se sienten diferentes de las demás personas.11. Son exageradamente responsables o exageradamente irresponsables.12. Son extremadamente fieles aunque sea evidente que la lealtad no sea merecida.13. Tienden a encerrarse en algo sin importar las consecuencias.

    13. Años de convivencia con un alcohólico pueden volver neurótico a cualquier esposa o niño. Toda la familia está enferma hasta cierto grado. Bill W.

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